lunes, 16 de diciembre de 2013

NO HAY MEDICINA SIN MÉDICO


NO HAY MEDICINA SIN MÉDICO 

¿Qué es la medicina antroposófica?. ¿Trata cualquier enfermedad?. ¿Es “alternativa” como la homeopatía o el naturismo?. ¿Qué estudia?. 
Estas preguntas suponen que se trata de una medicina más, o bien de una opción frente a la medicina alopática reconocida oficialmente. 
Así no es. Antroposofía reconoce como válida a la medicina oficial que se basa en el método científico experimental. Con éste ha obtenido enormes conocimientos del hombre físico, enfocando principalmente el tema de la enfermedad. Ha desarrollado diversas y valiosas técnicas de diagnóstico (químicas, radiológicas, endoscópicas); y por ensayo especialmente en 
animales, ha elaborado sustancias sintéticas que utiliza como remedios. Según sus principios, estos remedios reemplazan funciones que han cesado (Ej. hormonoterapia) o bloquean por oposición ciertos procesos anormales (Ej. 
antihipertensivos). El tratamiento se realiza de acuerdo a protocolos o normas generales según criterios de efectividad y estadística. 
A estos conocimientos y prácticas la antroposofía agrega otros 
conocimientos sobre el hombre espiritual o suprafísico. Para llegar a ellos desarrolla métodos propios. Y a estos conocimientos los considera indispensables de toda verdadera medicina y no de una en particular. 
El médico antroposófico ha de obtener un saber operativo del hombre y el mundo que le rodea. Del hombre total, en tanto ser con cuerpo, vida, alma (psique) e individualidad espiritual. Del mundo en su aspecto astronómico, botánico, zoológico y mineral. De ambos, hombre y mundo, en sus procesos 
de evolución. Estos conocimientos le capacitan más ampliamente en relación con la mayoría de sus colegas que hoy en día se especializan en temas más o menos limitados. 
Al diagnóstico convencional de enfermedad debe agregar el diagnóstico espiritual. Para ello es esencial que desarrolle una observación atenta libre de prejuicios, a fin de reconocer efectos de esos principios invisibles a los sentidos físicos. Debe desarrollar también el pensar en tanto actividad. Y ha de 
aspirar a utilizar otros órganos de percepción suprafísicos que le den información directa. 
El médico que se prepara así tiene que conocerse a sí mismo, su propia vida anímica y circunstancias decisivas de su biografía. Frente al paciente individual ir más allá del motivo de la consulta hacia su vida emocional, entorno y destino (ver: El paciente como protagonista). 
El médico así ha de saber primero qué es un hombre sano, equilibrado y armónico; y cómo estimular su desarrollo. Esto es, cómo cuidar la salud. Y a partir de ella comprender la enfermedad como desequilibrio de esa armonía. 
No sólo ha de conocer más sobre tantos aspectos, sino que ha de aspirar a transformarse a sí mismo de modo que sea él por lo que es y representa, quien también actúa. 
Las sustancias que utiliza como remedios son en su mayoría de origen vegetal y mineral; se obtienen por procesos propios de su farmacopea o bien por el método de dinamización homeopático. Estos medicamentos actúan como estímulo, indicando sentido o despertando las propias fuerzas de curación del organismo. Éste es incluido en la curación. Curarse es a la vez haber aprendido cómo hacerlo. 
Debiera quedar claro que según los principios antroposóficos es 
imposible tratar a los pacientes con protocolos o recetas prefijadas; el tratamiento debe ser diferente en cada individuo aunque se trate de la misma enfermedad; que esto supone introducir un elemento creativo en el actuar del médico; que el remedio nunca puede ser indicado por simple recomendación; 
y que como remedio tiene efecto por sí mismo pero vive y actúa si está sostenido por tal médico y su relación con el paciente. 
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pueden seguir leyendo desde aquí, gracias 

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3 comentarios:

  1. {¡HOLA! estoy mucho más en resonancia con la educación y el conocimiento, en absoluto estoy en sintonía con el sistema de "medicina" actual, ya que (como muy bién aclara este mensaje) somo individuos diferentes y si hay 7 mil millones de individuos, hay siete mil millones de casos diferentes, aún en el caso de padecer los mismos síntomas, MI MEDICINA PERFECTA y "creo que este punto debería ser exaltado en todas las disciplinas" es el alimento natural, como decía Sócrates [si quieres ayudar a alguien primero pregúntale si está dispuesto a cambiar su hábitos, de lo contrario abstente de ayudarle], si no nos concienciamos, si no aprendemos a escuchar a nuestro corazón, si no tomamos la responsabilidad de curarnos en nuestras propias manos, NADIE NOS PUEDE REGALAR LA SALUD, solo cuando despertemos del sueño en el cual estamos inmersos nos daremos cuanta de que EL ÚNICO MEDICO PARA NOSOTROS "SOMO NOSOTROS MISMOS" y nadie más.

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  2. Quiero añadir otro párrafo al comentario, Cristo curaba a los enfermos pero ¡no eran milagros como la mayoría de la gente titula!! ¡era (y es) solo sabiduría!, ¡que está al alcance de todo aquel que se proponga crecer y evolucionar!. Cuando Cristo decía curad al enfermo (mi intuición me dice) que ese mandato estaba orientado a despertar a los dormidos, a enseñar que todos somos cristos, que todos somos dioses, que dentro de nuestro organismo perfecto e inimitable, todo funciona de acuerdo con la naturaleza sin que ningún médico externo a nosotros tenga participación en ello. La medicina oficial está a millones de años luz de alcanzar la sabiduría de Cristo, porque Cristo sabía que curar al enfermo es el mayor premio que el podía recibir, sin mediar ningún otro propósito que el de ayudar, y mucho menos #cobrar por ejercer ese maravilloso poder de curar al hermano enfermo# pero por eso Cristo dijo #vete y no peques más porque no te venga algo peor# esto es bien claro ¡si no cambiamos no podemos esperar alivio a nuestras enfermedades! porque ellas son exclusivamente causa de nuestro propio comportamiento, y de nuestra manera de alimentarnos, y a nadie más podemos culpar...

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  3. Hola José María, buen día.
    Gracias por su mensaje, muy buenos sus comentarios y esclarecedores para quienes aún permanecen en el mundanal viaje de experiencias poco felices y de absoluta liviandad que es en mucho de los casos quienes viven un mundo material con el camino nublado hacia la vida más espiritual y de sabiduría eterna.
    Afectuosamente, que tenga unas hermosas ¡¡ fiestas !! Edgardo

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