miércoles, 15 de noviembre de 2017

Bromas brutales y cultura del aguante: el machismo en los yacimientos petroleros



Bromas brutales y cultura del aguante: el machismo en los yacimientos petroleros
ARGENTINA.
El antropólogo Hernán Palermo investigó las “jodas de bautismo” en los yacimientos, a menudo de tono sexual.

Formados para ser “machos que se la bancan” en el pozo, se sienten luego desorientados en sus familias. Así están muchos trabajadores petroleros, cuyos elevados salarios a veces hacen olvidar las duras condiciones laborales. Que incluyen prácticas, sentidos y valores con un culto al “aguante” y ritos de iniciación: “bromas” que son pruebas de hombría y fortaleza, con un fuerte tono sexual.

Esta construcción de masculinidad a menudo es estimulada por las empresas, ya que resulta funcional a la producción, pero al mismo tiempo deshumaniza el trabajo y afecta la vida social de los petroleros.

Así lo afirma el antropólogo Hernán Palermo, investigador del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL- Conicet) en su trabajo “La producción de la masculinidad en el trabajo petrolero” (ed. Biblos, 2017). Palermo trabaja sobre este mundo desde 2002, cuando pensaba su tesis y lo cautivó la lucha de los trabajadores de YPF en los ‘90. De allí salió su libro “Cadenas de Oro Negro: esplendor y ocaso de YPF”.

Durante el trabajo de campo, en Chubut, “me llamó la atención relatos sobre jodas, a veces violentas, en el cerro (Dragón), con cierta connotación sexual” señala. Investigando, “descubrí que en las evaluaciones de desempeño y trayectorias laborales para ascender a un operario de boca de pozo, enganchador o maquinista no sólo tomaban en cuenta saberes técnico-profesionales sino también otras actitudes, asociadas a cierto ejercicio de la masculinidad: el aguante, la dureza, la tolerancia a los golpes y heridas. Las compañías dividen entre “accidentes” e “incidentes”: el accidente paraliza la producción, pero si ésta puede continuar es un incidente. Muchas veces el accidente es encubierto por esa masculinidad del aguante. De allí que pensé que la perspectiva de género era útil para entender el tema” señala.

Un dramático hecho ocurrido en 2008 le encendió alarmas. En una de estas “jodas” pesadas, “se produjo una violación, seguida del suicidio, de un joven operario en un yacimiento. Eso tuvo mucho impacto en Chubut” dijo.

P- ¿Ese tipo de “bautismos” es común en los pozos?

R- Quizás no tan extremos como el caso que te mencioné, pero las prácticas con cierta violencia y connotaciones sexuales sí: está eso de “hacerse chiflar”, golpearse órganos sexuales, etc. que no es privativo del mundo del petróleo: se ve en secundarios de varones, escuelas técnicas, liceos militares, etc.. Es una idea de virilidad asociada a la resistencia, la violencia. A la competencia constante con otros varones en relación a la fuerza...

P- Planteás que eso beneficia y es fomentado por las empresas...

R- Es que les sirve. Está claro que todos los hombres estamos socializados de una manera patriarcal que subordina lo femenino, pero en el ambiente petrolero esto se potencia por las políticas empresarias. Lo maximizan, lo evalúan y lo fomentan, porque rinde en términos de productividad. Por ejemplo, si hay inclemencia climática se debería parar el trabajo, pero a la empresa no le conviene. Entonces funciona el “hay que bancársela” como macho. Si uno entra como joven petrolero y no se “aggiorna” a ese ambiente la pasa mal. Allí entran estos rituales de iniciación o de pasaje, donde de un joven “blando” se construye un petrolero maduro ideal que es “duro”, se la “banca”.

P- ¿Y cómo repercute eso sobre las familias?

R- Existe un prejuicio del petrolero que llega a su casa, grita, golpea a la mujer, a los hijos y quiere que lo atiendan. En mi estudio yo encontré algo muy distinto: llegan después de largas jornadas de trabajo a hogares dinamizados por los sentidos y significantes femeninos, muy distintos al de los pozos, donde son eminentemente masculinos. Una frase recurrente fue el sentirse “sapo de otro pozo” o “ir a contramano” de la familia. El hombre llega a su casa y encuentra sufrimiento, porque hay una vida cotidiana que les ajena y lo que sucede muchas veces se van de su casa intentado reconstruir el clima del pozo afuera, con sus mismos compañeros del petróleo. Un ejemplo: muchos trabajan con equipos que emiten ruidos similares a la turbina de un avión, tienen problemas auditivos y escuchan la tele a todo volumen. Y los hijos le dicen: “Pá, bajá la tele, venís acá y querés controlar todo”. Por eso hablo de una masculinidad que en el hogar es infantilizada, se sienten “niños” en casa: los retan, temen no ser tenidos en cuenta, se sienten desfasados y terminan yéndose. Yo hallé mucho dolor.

P- ¿El estereotipo de resistencia y aguante tiene consecuencias en el físico?

R- Basta con mirar las manos de un petrolero retirado o con años de oficio y te dicen todo: falanges que faltan, dedos torcidos, cicatrices profundas. Muchas veces tienen más de una hora de viaje de ida y otro de vuelta entre turnos de 12 horas, con lo cual en realidad son 14 ó 16 . También desgasta socialmente, porque su ritmo de vida va a contramano de las relaciones por fuera del mundo del trabajo del petróleo.

P- Vos hablás de una “épica del servicio a la patria” en la YPF estatal. ¿Cómo cambia esto?

R- Había una “masculinidad heroica” que relacionaba el trabajo en el pozo con la grandeza de la Nación, herencia de Mosconi. Acá en Comodoro, kilómetro 3 , está el monumento a los caídos en el trabajo petrolero, que más que hablarle a los muertos interpela a los vivos. El trabajo en YPF enaltecía y la muerte allí en las tareas te incluía en un proceso heroico. Y estaba el contraste dicotómico: hombres heroicos versus mujeres dulces y suaves: las “reinas y princesas del petróleo” en el espacio público, lo sensible. Cuando se privatiza YPF eso se pierde, pero queda la épica del aguante.

P- ¿Qué conclusiones estableciste de estas masculinidades en el trabajo?

R- Primero, habría que revisar las jornadas laborales. Hasta los 90, los turnos eran de 8 horas, e incluso antes de la última dictadura hubo turnos de seis , en actividades insalubres. Esto cambia con Estenssoro, en los 90, a jornadas de 12. Son muy extensas y no dejan recuperar al trabajador. En segundo lugar, habría que pensar en políticas estatales más activas para abordar cómo se construye el perfil laboral del petrolero. Hay experiencias interesantes: en España hay mujeres operarias y una política en estos temas. Cuando se nacionaliza YPF en 2 012 hubo intentos de pensar estas cuestiones sociales en Añelo, por el boom de Vaca Muerta y en Cerro Dragón, en Chubut. Pero se dejaron tras el cambio de gobierno.

P-¿Qué opinión tiene sobre convenios como la adenda de no convencionales de Vaca Muerta?

R- Van en sentido contrario. Se maximiza este estereotipo de masculinidad porque cada vez hay que resistir peores condiciones. Siempre digo: mientras más se produce este ejercicio de masculinidad más vulnerable es el trabajador frente a sus condiciones de trabajo. El convenio de Vaca Muerta flexibiliza protecciones y pone condiciones aún más duras al trabajador.


El modelo criollo para operar

Por Federico Aringoli. La adenda laboral para Vaca Muerta se gestó en el ojo de la crisis internacional de precios, iniciada a mediados de 2014. Desde entonces la palabra clave fue “productividad”. Las operadoras alertaron que la ecuación entre los costos laborales y los resultados no resistiría, en el esquema de los no convencionales, otro período de vacas flacas.

Un analista reconoció que existe un modelo de operar en Argentina y que esto lo saben las compañías. Si bien nunca se buscó imitar otros modos, como por ejemplo el norteamericano, sí se pusieron expectativas en eliminar tiempos muertos: “Se buscó una operación más eficiente”.

El titular de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, se anticipó a lo que vendría y reclamó a los trabajadores “mayor compromiso”. En una recordada asamblea realizada en la plaza central de Añelo, ante unos 5.000 operarios, retó a los “faltadores”: “Hay un reclamo permanente por un alto grado de ausentismo. ¿Qué está pasando? ¿Queremos psicológicos? ¿Es una escuela esto que queremos certificados psicológicos?”.

La adenda laboral para Vaca Muerta, firmada en enero de este año, significó una poda salarial para los trabajadores y un esquema de entendimientos para las operadoras. Pero hay puntos que endurecieron las condiciones laborales: no hay límites para las horas extras, el diagrama de trabajo pasó de 1 por 1 (un día de trabajo por uno de descanso) a 2 por 1, se eliminó el pago de las “horas taxi” (traslado y descanso), se propuso reducir algunas dotaciones, se permitió el montaje nocturno y se elevó la tolerancia para operar con viento.

Cuando el esquema (exclusivo para los no convencionales) se aprobó, los operarios del sector convencional lo sintieron como un acto de justicia. Entendieron que se igualaban las condiciones de una vez, ya que al fin y al cabo todos se exponen las mismas inclemencias y los mismos riesgos.


Hernán Palermo, licenciado y doctor en Antropología


Un estudioso del mundo del trabajo
Hernán Palermo es Doctor en Antropología Social por la Universidad de Buenos Aires y docente en esa universidad.
Es investigador del Conicet en el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL).
Integra el Grupo de Antropología del Trabajo (GAT) conformado por especialistas de distintas universidades nacionales que estudian la problemática del trabajo.
“Yo hablo de una masculinidad que en el hogar es infantilizada, se sienten ‘niños’ en su casa: temen no ser tenidos en cuenta, se sienten desfasados y a menudo se van”.
“Si hay inclemencia climática se debería parar el trabajo, pero a la empresa no le conviene. Allí funciona el ‘hay que bancársela como un macho’ (petrolero)”.
Hernán Palermo, antropólogo

Extractos del libro: las jodas
Entrevistado: ¡Antes hacíamos bromas en serio! Nada que ver con las de ahora.
Entrevistador: ¿Por ejemplo?
Entrevistado: Dejar encastrado el tambor para una transmisión. Al llegar el maquinista, cuando sacaba la palanca ponía la transmisión y, bueno, a uno le fracturaron la mandíbula. Había bromas pesadísimas. O estabas en el piso de enganche aprendiendo y te movían la barra desde abajo. A un tipo le fracturaron la mano así.
(Jefe de equipo, 2012)
Entrevistado: Y cuando entra un pibe nuevo, lo fogueamos un poco.
Entrevistador: ¿En qué sentido hablás de foguear?
Entrevistado: Y, mirá, cuando llegaron los novatos al equipo me los enchufaron a mí en las primeras dos semanas. Los tuve a todos... Lo que pasa que generalmente cuando vos tenés un nuevo, seguro que se te va a golpear. Por eso es mejor golpearlo antes así ya va
sabiendo cómo es [risas].
(Encargado de turno, 2013)
La vez pasada nos mandaron un pibe para operador de boca de pozo. Estaba muy blandito. Le hicimos una joda que por poco se muere. Yo me fui a mi trailer y le dijimos que todos los recién llegados tenían que entregar el culo al jefe de equipo. Cuando viene al trailer a hablar conmigo, yo lo estaba esperando con otro compañero, como haciendo que estábamos en la cama ... y le digo: “Esperá tu turno afuera que ya te va a tocar”. Nos moríamos de risa.
(Jefe de equipo, 2012)
Roca


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jueves, 19 de octubre de 2017

Recorría el mundo en bici y murió arrollado en Santa Cruz




Recorría el mundo en bici y murió arrollado en Santa Cruz

19/10/2017 | 11:54 | Se trata del chino Chen Guan Ming, de 61 años. En casi 10 años recorrió más de 160 mil kilómetros en un triciclo a pedales. Fue atropellado por un camión en el Puerto San Julián.

El chino que recorría el mundo en bicicleta murió en las últimas horas atropellado por un camión en el sur argentino. 
El siniestro se registró anoche cerca de las 23 en la ruta nacional 3, a unos 40 kilómetros al sur de la localidad de Puerto San Julián. 

Chen Guan Ming, de 61 años, hacía poco menos de 10 años que recorría el mundo y ya llevaba transitado más de 160 mil kilómetros.

Chen Guan Ming llevaba recorrido más de 160 mil km

El sexagenario había decidido emprender su travesía en 2008 cuando llegó a Pekín para presenciar los Juegos Olímpicos. Luego, estuvo en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. 

Según sus publicaciones y allegados, tenía previsto recorrer la Patagonia y seguir viaje rumbo a Perú. También, tenía pensado asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

 

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sábado, 2 de septiembre de 2017

Borderline (trastorno límite de la personalidad): Definición


Borderline (trastorno límite de la personalidad): Definición

El trastorno límite de la personalidad, trastorno borderlineo TLP es un trastorno de la personalidad en el que los afectados presentan patrones de conducta continuos y en gran medida permanentes caracterizados por reacciones fijas e inadecuadas en diversos contextos personales y sociales.

El diagnóstico de este trastorno resulta problemático ya que no se describen comportamientos aislados como “trastornos”, tal como ocurre en otras enfermedades de la mente (por ejemplo, trastornos del miedo), sino que se valora toda la conducta o el carácter en su conjunto. Asimismo, resulta complicado establecer la línea divisoria entre “defectos” o características destacables de la personalidad y un trastorno psicológico. Por este motivo, sólo debe diagnosticarse TLP en aquellos casos en que las relaciones del afectado se vean tan perjudicadas que su rendimiento laboral o personal esté claramente limitado. En la mayoría de los casos, los pacientes con un trastorno de la personalidad experimentan un sufrimiento considerable.

El trastorno límite de la personalidad se caracteriza por un patrón continuo de inestabilidad en las relaciones sociales, la autoimagen y el estado de ánimo. Este término surgió de la presunción de que este trastorno se hallaba en el límite entre la neurosis y la psicosis, ya que los afectados muestran, además de una estructura de la personalidad disfuncional, determinados síntomas psicóticos, como ideas persecutorias.

En los últimos tiempos ha aumentado la cobertura de este trastorno en los medios de comunicación, probablemente debido al aumento de la atención mediática a temas de abuso físico y sexual, sobre todo en la edad infantil. Estas experiencias tan traumáticas pueden influir y aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno a nivel psicológico.

Incidencia

Aproximadamente, el 2% de la población sufre trastorno límite de la personalidad. La inmensa mayoría de los pacientes con TLP en el ámbito clínico son mujeres (hasta el 80% de todos los casos). La franja de edad en la que se registra el mayor número de casos está entre los 15 y los 45 años. Gran parte de los pacientes presentan otros problemas psicológicos como, por ejemplo, depresión o síntomas relacionados con otros trastornos de la personalidad.


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domingo, 9 de julio de 2017

8 Beneficios Que Brinda El Consumo De Té Blanco


8 Beneficios Que Brinda El Consumo De Té Blanco

El té blanco es una de las bebidas más populares y es reconocido como un antioxidante natural efectivo. También es considerado más efectivo que el té verde, ya que posee más cantidades de polifenoles y es de gran ayuda para incrementar las defensas del organismo, y sirve para neutralizar los radicales libres. Además, el té blanco funciona como protector de la producción de lípidos.

Si deseas obtener los beneficios que brinda este tipo de té, debes consumirlo en infusiones a través de sus hojas o bien en suplementos. Entre estos los beneficios del té blanco se encuentran los siguientes:
Su consumo es ideal para reducir los niveles de colesterol en la sangre, así mismo disminuye la grasa corporal.
Ayuda a estimular la retención de líquidos.
Funciona para mejorar el proceso digestivo.
Incrementa el metabolismo del cuerpo, logrando que puedas quemar grasa con mayor eficacia y rapidez.
Evita que sufras de infecciones y ayuda a luchar contra la fatiga mental y física.
Contiene propiedades anticancerígenas, las cuales son adecuadas para prevenir algún tipo de cáncer.
Es una bebida natural, que no tiene calorías, así que evita que subas de peso.
Su consumo es perfecto para incrementar la energía, la memoria y así tener una mejor concentración.

El té blanco sobresale por ser el más delicado y suave de los tés. Todas sus cualidades también las puedes obtener si lo tomas bien frio, es fácil de elaborar y es perfecto para tomar en tardes calurosas. Es recomendable que tomes por lo menos tres tazas durante el día.

Algunas personas suelen utilizar este té como un tónico, para cerrar los poros de la piel y es muy usado para favorecer el bronceado.
Principales propiedades del té blanco para la salud en general.

1. Posee propiedades antioxidantes. Esto se debe a que tiene polifenoles en grandes concentraciones los cuales provocan un retraso del envejecimiento.

2. Funciona para tener una mejor salud cardiovascular, ya que las catequinas que existen en este tipo de té, son adecuadas para evitar las enfermedades del corazón, además reduce la tensión arterial y mantienen en buen control los niveles del colesterol.

3. Gracias a que proporciona un efecto equilibrado de los radicales libres, ayuda a que la piel se mantenga protegida de la exposición solar.

4. Si se consume con frecuencia puede evitar numerosas enfermedades infecciosas.

5. Mantiene en buen funcionamiento el sistema nervios.

6. Posee propiedades diuréticas, las cuales ayudan a que logres eliminar la grasa y los líquidos del organismo del cuerpo.

7. Gracias a su contenido de flúor, sirve para evitar que tengas problemas de caries en los dientes.

8. Tiene propiedades adelgazantes y depurativas.

El té blanco también posee propiedades que benefician la belleza, ya que los antioxidantes que este tiene son utilizados como un ingrediente natural en algunos productos, tales como la crema corporal, cremas alisantes, faciales, sombras de ojos, protectores solares, entre otros.

Además es una de las mejores bebidas, ya que no contiene colorantes ni conservantes, eso hace que su consumo sea beneficioso, también tiene poco contenido de cafeína, así que puedes considerarlo un buen sustituto del café.


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sábado, 13 de mayo de 2017

Vivir con fibromialgia: "Sentía vidrios que se quebraban dentro mío"

Blanca Mesistrano, paciente de fibromialgia. Fotos Alfredo Martinez
Vivir con fibromialgia: "Sentía vidrios que se quebraban dentro mío"

Por los dolores y la híper sensibilidad, Blanca Mesistrano llegó a dejar de lado su vida habitual. Ya recuperada, armó una asociación de ayuda a pacientes.
Durante tres años, Blanca Mesistrano implementó una organización personal que no dejaba nada librado al azar. Si se acercaba un cumpleaños familiar, descansaba los dos días previos y dejaba libres los siguientes; había instalado la pava eléctrica al lado de la cama y tenía en la mesita de luz saquitos de té, café y sopas instantáneas; o antes de sentarse en un bar a tomar un café chequeaba si el nivel de ruidos era tolerable para sus oídos sensibilizados.

El motivo: un cuadro de fibromialgia -una condición de salud caracterizada por dolores crónicos, exacerbación de los sentidos, agotamiento, confusión, entre otras características; y que, al tener síntomas tan difusos, suele ser difícil de determinar.

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Los puntos desencadenantes para ella fueron un accidente de tránsito, camino a una reunión de trabajo, -que le generó dolores insoportables y ninguna lesión concreta-, y un estrés desmedido acumulado durante años.
“En los días siguientes al choque, no podía subir a un taxi. Sentía que se quebraban vidrios dentro mío. Llegué hasta no soportar el contacto con las sábanas”, cuenta a Entremujeres, recuperada desde hace algunos años.
“Los estudios que me hicieron en la ART daban que no tenía fracturas y que estaba en condiciones de trabajar. Pero yo estaba verdaderamente mal”, cuenta.
Decidió, entonces, hacer otra consulta. “Tuve muchísima suerte porque el primer médico al que fui a ver dio con mi diagnóstico. No suele ser así. Muchas personas están hasta dos años sin saber qué tienen y con malestares cada vez más intensos”, cuenta.

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Momento de inflexión
Antes de ese episodio, ocurrió cuando tenía 55 años, Blanca tenía una disposición sin límites hacia su trabajo, en el sector de ventas de una empresa importante. Iba tras las metas, siempre cambiantes, que le imponían, y el "no" estaba descartado de sus respuestas.
“Si tenía que ir a visitar un cliente un domingo, allá partía. Me quedaba en la oficina hasta que tuviera mis tareas resueltas y me olvidaba de almorzar con tal de cumplir con todo lo que tenía que hacer”, detalla.
Con los dolores exacerbados y un diagnóstico concreto, se dio vio obligada a repensar su rutina. “Mi valoración personal estaba puesta en los logros laborales y mi círculo social también estaba relacionado con la vida corporativa. Viajaba por convenciones, tenía eventos, y eso me gustaba”, agrega.
Tomó el tiempo de licencia que pudo -tres años en total, con la presión de sus empleadores para que renuncie-, hasta que negoció un retiro voluntario. “Con esa plata y la venta de mi auto, pude acomodarme hasta cumplir la edad de jubilación”, dice.
Tenía que ocuparse de su cuerpo y puso en eso los recursos que tenía al alcance. “La energía que ponía en trabajar, empecé a enfocarla en tratar los síntomas”, reconoce.
Además de tomar una medicación específica, “probaba las técnicas que me recomendaban mis médicos, participaba en foros internacionales de pacientes y buscaba otras opciones que pudieran hacerme bien. Iba atacando síntoma por síntoma".
Su agenda empezó a estar cubierta por horarios de terapia, aqua gym, taichi, prácticas de respiración, meditación o de ejercicios para agilizar la memoria.
También le dio un giro a su dieta. Suprimió las comidas industrializadas -que están considerados como uno de los desencadenantes de estos cuadros-, reforzó la cantidad de vegetales y comenzó a tomar suplementos antioxidantes.
El esfuerzo dio sus frutos. Los síntomas empezaron a ceder y sus nuevos hábitos, a delinear su nueva forma de vida. “Tomé a la fibromialgia como a una amiga y compañera y empecé a ver qué tenía que aprender de ella”, completa.

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Su siguiente paso fue armar la Asociación Fibroamérica, de apoyo a otras personas con esta enfermedad y también, con fatiga crónica y sensibilidad química múltiple -dos condiciones muy relacionadas con la fibromialgia.
El asesoramiento sobre los derechos laborales de quienes tienen esta enfermedad (en un 98 por ciento, mujeres) y al acceso a un certificado de discapacidad, los talleres de emprendedorismo -una alternativa posible para quienes tienen estos síntomas-, son algunas de las tareas principales. Uno de los orgullos en estos años: el caso de una señora que aprendió a leer y escribir, para participar en los foros y saber más sobre lo que le pasaba.
“Mi musa es una mujer que tiene un trabajo con exigencia física e hijos chicos y está atravesando por la fibromialgia. No es una persona concreta, es un prototipo que armé en mi cabeza y que me impulsa a seguir avanzando en mi tarea”.
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viernes, 12 de mayo de 2017

Pak choi, la col asiática que parece una acelga: cómo usarla en la cocina



Pak choi, la col asiática que parece una acelga: cómo usarla en la cocina

Ingrediente muy común en la cocina asiática, el pak choi empezó a llegarnos hace poco a través de tiendas orientales y especializadas. En los últimos años se está volviendo tan popular que ya podemos encontrar esta rica col en todo tipo de comercios, pues además cada vez se cultiva más en nuestro país. Pero como su curioso nombre todavía despierta algunas dudas, hoy vamos conocer un poco más sobre el pak choi y cómo usarlo en la cocina.

La primera confusión puede venir precisamente de su nombre, ya que se puede encontrar con diferentes apelativos: pak choi, bok choy, col china, paksoi o repollo chino son los más comunes. Parece una especie de acelga pero en realidad es una col, y aunque cuando es muy joven se puede tomar cruda, conviene cocinarla brevemente. Es una verdura muy versátil con un sabor delicioso que combina muy bien con todo tipo de ingredientes y aromas.
Pak choi, la col exótica que parece una acelga

El pak choi (Brassicca rapa chinensis) pertenece al grupo de las crucíferas, entre las que se encuentran verduras como el brócoli, la coliflor, el repollo, la lombarda o el nabo. Aunque a primera vista nos recuerda a las acelgas, en realidad son por tanto de familias diferentes, y tiene un sabor también muy peculiar y característico. A diferencia de otras coles chinas, en su desarrollo no forma cabezas sino que es una planta de hojas agrupadas de forma similar a la mostaza o el apio.

Podemos describir esta col como un cogollo abierto de tallo o tronco blanquecino y ancho, no muy largo, con hojas amplias y carnosas de tonos verdes más o menos oscuros. Crece en forma de planta que no alcanza más de 50 cm, dependiendo de la variedad. Es un cultivo tradicional de países asiáticos, sobre todo de China y Japón, pero en los últimos años también se está cultivando pak choi en Europa con buenos resultados.En España destaca la producción de Almería.

Para hacernos una idea de su sabor podemos probar las hojas en crudo, descubriendo unas notas amargas que nos recordarán a la endibia. Sin embargo, es mucho más rica cocinada, ya que se vuelve más suave y desarrolla matices dulces muy agradables, similar a la espinaca. Los tallos tardan más en cocerse pero la combinación de su puntito crujiente con las hojas tiernas es toda una delicia en el plato.
Cómo cocinar con pak choi en casa

Cuando nos llevemos el pak choi a casa podemos conservarlo en la nevera, sin lavar, durante unos tres días, mejor en una bolsa perforada o directamente sin embolsar. Antes de cocinar siempre conviene lavar bien todas las hojas y pencas y retirar las posibles partes dañadas, desechando únicamente la base más dura donde se unen los tallos.

Podemos cortar las hojas para separarlas de las pencas y cocinarlas por separado, troceándolas, picándolas o cortando todo en juliana o tiras anchas. Para apreciar mucho mejor el sabor del pak choi y no perder su rica textura hay que procurar dejarla siempre al dente, ya que no aguanta bien largas cocciones. Por eso, si buscamos suavizar los tallos, es mejor cocinarlos antes de añadir las hojas.

Esta col se puede cocinar casi como cualquier otra verdura pero es especialmente agradecida en salteados rápidos, al wok o cocida al vapor. Podemos añadirla a sopas y guisos siempre echando las hojas en el último momento, mejor si es ya fuera del fuego, como haríamos con unas espinacas. Una forma muy sencilla de preparar el pak choi es cociendo las hojas al vapor un máximo de 3 minutos y sirviéndolas con semillas de sésamo tostadas, un poco de salsa de soja y un aceite aromático. Las especias picantes también le van muy bien, así como otras semillas y frutos secos.

Si lo vamos a incorporar a otros platos, podemos blanquearlo en agua salada o caldo hirviendo durante 1 minuto, pasándolo rápidamente a un cuenco con hielo. Después es suficiente con saltearlo a fuego vivo uno o dos minutos más. También es excelente como relleno de rollitos, empanadillas y otras masas similares, acompaña muy bien platos de pasta o arroces y se puede cocinar a la plancha cortado en cuartos o mitades.

Como todas las coles, el pak choi es rico en agua fibra y vitaminas, tiene muy pocas calorías y es saciante, pero ligera y fácil de digerir. Si todavía no habéis tenido la oportunidad de probar esta col, os animamos a buscarla en vuestros establecimientos habituales para experimentar con ella en casa. A los amantes de la cocina asiática les encantará, pero también será todo un descubrimiento para cualquiera que disfrute con buenas verduras en la cocina. ¿Tenéis alguna receta de pak choi que queráis compartir?

Fotos | iStock.com


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