Dramáticos últimos momentos de Julieta
Una amiga relató con angustia lo que sucedió en la habitación del hotel.
La joven que murió "pedía ayuda, asustada preguntaba qué pasaba".
BARILOCHE (AB).- "Julieta pedía ayuda, asustada preguntaba qué pasaba, le costaba respirar. Llega una doctora y nos retira a todos de la habitación. A las 5 horas nos informan que falleció y que no sabían por qué". Es el crudo relato que Milagros, compañera de habitación de Julieta Uriarte, subió a su cuenta de Facebook dos días después de la muerte de la estudiante de 17 años, en el Hotel Sol Bariloche durante un viaje de egresados.
La joven declaró en la causa en cámara Gesell y fuentes judiciales señalaron ayer que el relato coincide con los testimonios de otras compañeras.
Por la muerte de Julieta hay una médica acusada de homicidio culposo. El fiscal Bernardo Campana le atribuye haber actuado con negligencia e impericia en la atención de la estudiante que murió el martes 6 minutos antes de las 17, en una habitación del céntrico hotel, que pertenece a la empresa Travel Rock. La autopsia reveló que murió por una neumonía que afectó sus pulmones.
Las fuentes judiciales señalaron que Campana pidió más informes al juez de la causa, Ricardo Calcagno. El fiscal quiere saber sobre la formación profesional de la imputada. Las fuentes comentaron que la médica se recibió hace poco y trabaja para la empresa Universal Assistance, que presta cobertura a egresados.
La amiga de Julieta recordó las últimas horas con vida de la estudiante de Adolfo Gonzales Chaves, provincia de Buenos Aires. El grupo de 17 estudiantes y tres coordinadores había arribado el 28 de septiembre a Bariloche. No viajó ningún padre ni docente. Julieta se enfermó a los tres o cuatro días de su estadía en esta ciudad.
Milagros contó que el martes fueron a comprar chocolates "mientras Juli dormía, ya que se sentía cansada y ella ya había comprado. Al llegar a la habitación nos abrió la puerta y la notamos muy mareada y casi sin poder mantenerse parada por el dolor de piernas".
Contó que la obligaron a bajar a comer algo, pero casi no tocó la comida. Un vaso con agua se le cayó de las manos. Subieron a la habitación y Julieta se acostó. "Con mis compañeras decidimos buscar a la doctora de turno", recordó la chica.
La doctora estaba en el quiosco del hotel "llenando unos papeles". "Le dijimos si podía subir a nuestra habitación ya que nuestra amiga no podía moverse hasta el lugar", señaló. "Cuando termine de hacer estos papeles voy", contestó la médica.
"A los diez minutos llega, le toma la temperatura, escuché que dijo que el color de piel era normal, que no tenía fiebre y no era nada y se retira rápidamente sin ni siquiera preguntarle si le dolía algo y sabiendo que no podía moverse ni le tocó las piernas ni nada, se fue", afirmó. Veinte minutos más tarde "Julieta se encontraba morada de pies a cabeza, labios lastimados, dientes marrones, casi delirando". Una de las chicas "corre a buscarnos a nosotras y al coordinador", rememoró Milagros. El coordinador llamó urgente a una médica de un hospital porque en el hotel no había ningún doctor de turno. Cinco horas después Julieta murió.
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