El té de kombucha se consume cada vez más, pero está prohibido
La Anmat determinó que el hongo, que se vende en herboristerías y dietéticas de Mendoza, puede ser tóxico y provocar infecciones bacterianas.
Pedro (25) confió en sus propiedades curativas para evitar la calvicie. Gabriel (29) lo bebió confiando en que le iba a dar más energía a su organismo. Mientras que Juana (52) creyó que ingerirlo la ayudaría a fortalecer sus huesos. Ellos tomaron té de kombucha, que se obtiene a partir de la fermentación de un hongo, para intentar disminuir o eliminar sus dolencias. El mismo que está a la venta en las herboristerías y dietéticas mendocinas y en abril fue prohibido en todo el territorio nacional.
Así lo determinó la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), porque el producto no está autorizado y no puede ser identificado en forma fehaciente y natural. El organismo nacional señaló, en la disposición 1829/2005, que el té de kombucha es una combinación simbiótica de levaduras con varias bacterias, que juntas producen antibióticos naturales poderosos que pueden ser tóxicos y generar infecciones bacterianas droga-resistentes.
Además, la Anmat detalló que en el cultivo de este hongo es alto el riesgo de contaminación por aspergillus, que es una infección micótica que ataca el cerebro y puede ser fatal en personas con sistemas inmunes debilitados. El té milenario tampoco está contemplado en el Código Alimentario Argentino y no responde a la definición de suplemento dietario.
Paradójicamente, en Mendoza está a la venta en la mayoría de las herboristerías y dietéticas sin ningún control. El hongo se consigue por 20 pesos y pasa de frasco en frasco entre amigos y conocidos. “Llegué al té de kombucha porque mi mamá lo tomaba, después me enteré que prevenía la calvicie y lo tomé por tres meses, pero no noté la mejoría”, contó Pedro San Martín (25), de Godoy Cruz.
Mientras que Gabriel Mendoza (29), también de Godoy Cruz, le fue fiel al té durante un año, además de reproducirlo en su casa. “Lo preparás y se va reproduciendo, se lo daba a las personas que me pedían. Lo tomé por un año para tener más energía, pero después me cansé. Mal no me hizo”, relató el joven.
Historia milenaria
En China, lo consumieron hace 2.200 años con la meta de llegar a la inmortalidad. Después se extendió a Rusia y durante la Segunda Guerra Mundial llegó a Alemania, de allí pasó a Francia y luego se volvió muy popular en todo el mundo. La gran cantidad de páginas web que hay en la actualidad sobre este té le atribuyen muchas propiedades, como: energizante, bueno para evitar el estreñimiento y para la condición general del ser humano (ver aparte).
Pero el Instituto Nacional de los Alimentos (INAL), dependencia de la Anmat, alertó a la población y desde allí afirmaron que está prohibida la comercialización y uso en el país de todos los productos que tengan como base kombucha. Los Andes se comunicó con la oficina local del INAL, pero no se obtuvo más información.
Desde el Departamento de Higiene de los Alimentos, del Ministerio de Salud de Mendoza, dijeron que no han recibido denuncias sobre este tema. La doctora en Bioquímica Vilma Siervo manifestó que este té no se puede vender, no está autorizado por ningún organismo y,no está inscripto en el Ministerio de Salud de la Nación ni en el de Mendoza.
“Hay que decirle a la gente que este té no tiene las inscripciones ni de RNE (Registro Nacional de Establecimiento) ni de RNPA (Registro Nacional de Productos Alimenticios), por lo que no hay que comprarlo”, rescató la profesional, que aclaró que hay varios productos a la venta en herboristerías y dietéticas que no están controlados por ningún organismo oficial.
También desde Fiscalización y Control de la provincia aseguraron no haber recibido denuncias sobre los efectos adversos de los productos a base de kombucha. “Hasta ahora no hemos tenido ningún caso, pero si la Anmat determinó que está prohibida su comercialización hay que respetarlo”, resumió Estela De Vito, de esa repartición.
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Aspergillus
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